jueves, 14 de febrero de 2013

Maraton 9/...

Capítulo 42:



Dio un beso en mi frente y encajo lentamente aquel cuchillo en mi estómago. Sentía como si me hubieran hecho un agujero, benjamín salió de la habitación corriendo, en tanto a mí. Caí al piso, comenzó a salir sangre de mi boca. Ahora en verdad sentía que me desvanecía de verdad. Miles de imágenes amontonaron mi mente, imágenes cuando conocí a Justin, aquella imagen cuando por primera vez Justin me dijo amor, aquella imagen de nuestro primer beso. Todo lo que pasaba por mi mente era Justin, cerré los ojos. Una lágrima recorrió mi mejilla y me desvanecí.

Me encontraba en un lugar completamente invadido de gente. Las calles eran de oro al igual que los edificios y las demás cosas. Hace mucho tiempo, había leído en la biblia sobre el apocalipsis. Decía que cada persona que aceptara a cristo en su corazón merecía venir a este lugar lleno de vida y paz cuando muriera.
Me encontraba recostada sobre el suelo, un hombre de edad mayor me ayudo a levantarme.

-Gracias –dije- ¿Quién eres tú? –pregunte.
-Me llamo Jesús –dijo.
-¿Eres Jesús? –pregunte algo sorprendida.
-Ah sí es –dijo- Felicidades, llegaste al cielo
-¿Esto es el cielo? –pregunte.
-Claro que lo es –dijo.

Toque mi estómago, aquella herida que me había provocado benjamín no estaba. Se había desvanecido completamente. Aquel hombre que tenía una túnica puesta y tenía una gran barba toco mi estómago. Mi autoestima había comenzado a subirse. Después de unos segundos saco su mano de mi estómago y hablo.

-Creo que ya era hora de que estuvieras aquí –dijo- Benjamín no es lo que parece, benjamín es malo
-Sé que es malo –dije- Me ha hecho mucho daño
-Tal vez pueda regresarte al mundo pero tendrías que cuidarte –dijo.
-No por favor –dije- Prefiero estar aquí
-Tienes que hacerlo por ella–dijo.
-¿Por quién? –pregunte.
-Por ella–dijo.

Toco mi pansa, en ese momento sentí una leve patada en el estómago. ¿Estaba embarazada? ¡¿Acaso estaba embarazada?! Voltee a ver a Jesús. El solo sonrió
-_____… Está muriendo, lo que te hico benjamín está matando al bebe
-¡¿Estoy embarazada?! –pregunte exaltada.
-Ah sí es –dijo- Te espera una hermosa niña, pero si no las cuidas ella morirá tal vez en unas horas
-¿De quién es mi hija? –pregunte.
-Ella… -paro un momento, tardo unos segundos en responder hasta que lo hizo- No estoy muy seguro si es de Justin o Benjamín
-¡Tiene que ser de Justin! –Dije- Te juro que si es de benjamín, me vuelves a ver aquí en unos cuantos días.
-No digas eso ___(tn) –dijo- ¿Sabes? Eres buena chica, te mandare de nuevo, pero prométeme una cosa

Pensé unos segundos y acepte.

-Prométeme que te cuidaras y que no te dejaras hacer daño por benjamín de nuevo –dijo.
-Claro –dije.
-Una cosa más –dijo.
-Lo que desees –comente.
-Perdona a Justin, él también es un buen chico y solo tiene miedo. Tiene miedo a casarse y tener hijos
-Eso lo pensare más adelante –dije.
-Está bien, ahora… Cierra tus ojos –dijo.

Cerré mis ojos, Jesús toco mi cara con su mano y desperté.

Había despertado en aquel baño nuevamente, toque mi estómago y estaba sangrando. No sabía si esto solo había sido un sueño, tal vez una ilusión o tal vez solo una simple tontería, pero haría exactamente lo que me había dicho Jesús que hiciera. Seguiría adelante pasara lo que pasara. Con novio o sin novio.

Las fuerzas se me iban acabando cada vez más, la sangre caía, gota por gota. Me estaba desvaneciendo nuevamente. Deje que pasaran algunos segundos y tome toda la fuerza posible. Me levante, estaba cayéndome pero sabía que podría. Salí de aquella habitación, camine y camine. Iba dejando un rastro de sangre cada vez más. Por suerte no había nadie, todos estaban en clases. Me dirigí a enfermería, al verme la enfermera corrió hacia mí y desvanecí nuevamente.

Había despertado. Habían pasado las horas y estaba segura porque por la ventana se veía la noche. Baltazar estaba sentado a lado mío con sus manos en la cabeza. Parecía estar triste. La enfermera veía unas cuantas cosas en un monitor donde podían ver los latidos de mi corazón. En el sofá estaba ¿patrice? ¿Patrice que rayos hacia aquí? Pero sin duda, no pude ver ni a mi madre y ni a mi padre aquí acompañándome.

-Baltazar –susurre.

Volteo hacia mi rápidamente, hizo una sonrisa. La mejor sonrisa que lo había visto hacer en todo esto tiempo que tengo conociéndolo. Sus ojos se empeñaron y me abrazo. Me beso en la mejilla y quito el pelo que tenía en mi cara.

-Por dios _____(tn), esto… ¡Esto es un milagro! –dijo.
-¿Cuánto llevo aquí? –pregunte.
-3 días, tal vez 4 –dijo.
-Wow –dije.

La enfermera se dirigió a mí y me saludo. Después de unos segundos comenzó a hablar, patrice me veía. ¿Qué rayos hacia ella aquí? Casi pedía que se fuera pero quería ser Cortez y no hable en lo absoluto.

-____… Perdiste mucha sangre –dijo la enfermera- Casi te perdemos

Medite un momento. ¿Casi me habían perdido? ¿Ósea que casi muero? Ya había muerto. Había estado en el cielo y me había agradado. Toque mi estómago, aquellos sucesos que pasaron allá arriba los tenía que decir. Tenía que decir que estaba embarazada y lo peor de todo es que no sabía si era de Justin o benjamín.

-Yo…no lo sé –dije- No sé cómo decírtelo
-¿Decirnos qué? –preguntaron ambos.
-Yo morí –dije, ambos voltearon y se vieron- Estuve con Jesús y me dijo que tenía que volver por que estaba embarazada.
-¿Embarazada? –pregunto Baltazar.
-Si –dije- Yo no quiero… Soy joven
-Eso tendremos que verlo –dijo la enfermera- Permíteme un momento y te hago unos estudios

La enfermera salió de la habitación. Yo tome de la mano a Baltazar y hable.

-Gracias –dije.
-Gracias Baltazar –dije.
-¿Por qué? –pregunto.
-Gracias por la sangre que me diste –dije.
-No hay de que –dijo- Te amo y te daría mi vida completa
-No seas tonto –dije- Es lindo estar en el cielo pero es mejor estar en la tierra

No hay comentarios:

Publicar un comentario