Capitulo 3O:

-¡Que rayos es esto! –grite.
-____(tn), no son mías –grito- ya te lo dije, son de Vic
Su voz se oía un poco temerosa, se veía asustado y su piel se había pasado a algo, un color pálido. Tomo mi mano pero instantáneamente la quite de mí.

-No me salgas que Vic es “mariquita” eh, porque no creo que Vic use brasiers rosas –dije.
-no no ah eso no me refiero, me refiero a que Vic tuvo tu sabes varias cosas aquí con una chica –dijo.
-no te creo bieber –dije- ¿sabes qué? Olvida todo esto, me voy a mi habitación o no sé, creo que iré al bosque
-No te vayas –dijo.

Se incoó como pudo y me tomo de la mano. Ya varias lagrimas habían comenzado a salir de sus ojos, una tras otra, cosa que hacía que me diera lastima y tristeza. ¿Por qué rayos me engañaría? Yo no lo engañe ¿oh si? Tantas cosas pasaron por mi cabeza, imágenes, recuerdos, sentimientos.

-sabes que te amo –dijo- nunca te engañaría
-Bieber ¡Basta! Dime con quien rayos lo hiciste ¿sí? Así para poder que todo acabe y tener que irme de este maldito internado –dije.
-no te puedes ir –dijo- aquí tienes amigos y familia y un novio
-jajá –reí- ¿novio? Creo que esto se acabó desde unos instantes

Creía que me había vuelto loca, mis ojos estaban completamente rojos y hablaba como una demente. Una loca completamente. Solté de su mano y la tire hacia el suelo, cosa que sabía que le había dolido a él, porque aun tenía los golpes que le había ocasionado benjamín.

-¿sabes qué? Te amaba, te amaba hasta más no poder y te adoraba bieber! –Grite- pero creo que si las cosas siguen así, simplemente nada va a funcionar ¡Nada!
-si siguen las cosas ¿Cómo? –pregunto.
-ah sí Justin ¡así! Yo engañándote, tu engañándome ¡Ya no hay amor entre nosotros! –grite nuevamente.
-¿Me…Me engañabas? –susurro un poco tímido mientras agachaba su cabeza un poco.
-Si Justin, no por mi parte yo no quería, benjamín me obligaba a hacer cosas que yo no quería, me obligaba a tener sexo repugnante con el ¿sabes lo que se siente? Esto me va a atormentar por años Justin –por fin me atreví a decir.
-y… ¿Por qué nunca me lo dijiste? –pregunto.
-¡Trate! Pero nunca quisiste escucharme ¿te das cuenta que es la primera vez que estamos juntos desde todo lo que esto ha pasado? Benjamín nos está haciendo daño, a mí, a ti y a Baltazar. En el bosque cuando me perdí, benjamín…

Un nudo en mi garganta se enfrentó. No podía hablar más, quería estallar a llorar y poder salir de este maldito momento. Me quede callada varios minutos, Justin ya se había desesperado y se había sentado en la cama casi tratándose de arrancar sus cabellos.

-¿Qué te hizo benjamín? –pregunto.
-Be…Benjamín…Benjamín me dijo que si no era su novia te haría daño a ti, a Baltazar y a mis padres –dije.
-Ven ___(tn) –dijo- ven por favor
-¿Qué es lo que quieres? –pregunte.
-Quiero que vengas y me beses –dijo.
-No te besare –dije.

Una lágrima por fin salió de mi ojo, tan solo una, sabía que no saldrían más, era fuerte. O al menos así me creía yo, Me senté junto con él en la cama, como deseaba que todo esto acabara y que por fin Justin y yo seamos una hermosa pareja, que se aman y no se ocultan secretos ni sentimientos.

-Justin te amo, pero… no sé si todo esto pueda continuar –dije.
-____(tn), sabes que te amo, y nunca te engañaría –dijo.
-¿Cómo se si es verdad? ¿Cómo sé que no tuviste sexo? Yo te lo estoy confesando ¡Justin tuve sexo con benjamín! Y te lo confieso –dije.
-Mira sé que lo tuviste pero nunca supe que hacer… me sentía inútil en esa situación –dijo.
-No eras inútil bieber –dije.
-sí lo era, no sabía que hacer –dijo.

Se acercó hacia mí y tomo de mi mejilla, una sonrisa se ilumino en su rostro, pero yo solo necesitaba que me abrazara y me besara. Deje caer mi cabeza en su rostro y mi pelo visito mi cara, Justin quito mi pelo de mi cara con las yemas de sus dedos mientras me daba un tierno beso en la mejilla.

-No te preocupes princesa, te amo y me amas y con eso basta ¿cierto? –pregunto.
-Claro Justin. Solo eso basta –dije.



Habían pasado los meses, Entre Justin y yo todo iba perfecto. Los dos nos amábamos y como repito con eso bastaba para ser completamente felices. Gracias a dios no había salido embarazada por benjamín, pero tenía mareos constantes y fuertes dolor de cabeza acompañados por dolor de huesos. Justin y yo jugábamos como pequeños niños, ambos éramos felices, el me hacía cosquillas y yo se las hacia igual. Estábamos en el patio del internado, nos dejamos caer en el pasto verde con una gran sonrisa en el rostro. Nos habíamos estado haciendo cosquillas un buen rato, así que ambos estábamos agotados.

-Justin… -dije.
-¿Si? Dime –dijo.
-Justin ¿me amas? ¿Estarías dispuesto a hacer cualquier cosa por mí? –pregunte mirándolo a los ojos, aquellos ojos color miel que hacía que me hipnotizaran.
-Claro que te amo y si haría cualquier cosa por ti –dijo.
-Justin si harías cualquier cosa por mi… vamos a fugarnos del internado y seamos felices ¿Qué te parece? –pregunte.
-Bueno pues… claro que acepto, lo que sea por ti y por qué seas feliz –dijo.
-Gracias Justin –dije.