jueves, 14 de febrero de 2013

apítulo 029:

Me deje caer en la cama mientras que mi cabeza estallaba del dolor y estaba roja. ¿Qué me pasaba? Me deje caer en aquel profundo sueño nuevamente y mi vida estuvo tranquila por un momento.

-Vamos despierta –aquella voz que amaba me movía de un lado hacia otro.
-¿Qué pasa Justin? –pregunte frotándome los ojos con ambas manos.
-Nos vamos de aquí –dijo.
-¿de aquí? ¿De dónde? –pregunte.
-Del internado. ¿Qué te pasa? –Pregunto- Nos casamos hace como un mes y fuimos profesores del internado un buen tiempo ¿ya olvidaste todo? –pregunto.
-¿Nos casamos? –Pregunte- wow ¡espera! –Dije- ¿y Baltazar y benjamín? –pregunte nuevamente.
-Benjamín… Benjamín murió hace unos cuantos años y Baltazar… Baltazar conoció a una chica –dijo.
-¿mu…mu…murió? –tartamudee preguntando.
-si asi es ¡ambos fuimos al funeral! ¿Qué te pasa _____(tn)? –pregunto.
-Nada –dije- solo… solo ayúdame a levantarme

Me levante de la cama y puse mis ambos pies sobre la alfombra color roja que se encontraba en el suelo. Camine hacia el espejo y me mire un poco. Me había sorprendido había cambiado mucho en unos cuantos años.

-Tengo que ver a mis padres –dije.
-¿Tus padres? –pregunto algo sorprendido.
-Si mis padres –dije.
-____(tn)  ¿te encuentras bien? –Pregunto- Tus padres murieron. Ya eran viejos –dijo.
-¡Que! ¿Mis… Mis padres murieron? –pregunte.

Había despertado de aquel sueño. Aquel sueño que sabía que me atormentaría unos cuantos años. Estaba empapada de sudor, me levante de cama me dirigi nuevamente al baño y me enjuague la cara con agua verdaderamente refrescante. Me acomode el pelo un poco y Salí de la habitación, para dirigirme a la de Justin.

Después de caminar muchos metros más, por fin llegue, suspire, algo me pasaba me sentía mal. Muy mal, Di de nuevo un suspiro con mi nariz y abrí la puerta. Justin veía un poco la televisión, al verme tan solo sonrió con las pocas fuerzas que le podían quedar. Trato de levantarse pero no pude e hizo una exclamación de dolor, dolor que solo al escucharlo hacia que me doliera a mí.

-Tranquilo ¿te encuentras bien? –pregunte.
-Claro, a tu lado siempre –dijo- ¿Qué te pasa? Te veo rara
-no nada –dije- me siento un poco mal, eso es todo
-ve a la enfermería –dijo.
-Mejor ve TÚ a la enfermería, mírate –dije.
-estoy bien –dijo.
-Bueno yo también –repetí.

Me deje caer sobre la cama de Vic que es la que estaba vacía, mire por unos instantes el techo color azul rey que habían pintado Vic y Justin en el fin de semana y di un gran suspiro. Un suspiro que se escuchó por toda la habitación.

-Algo pasa ¿podrías decírmelo? –pregunto Justin.
-Estoy bien –dije.
-No pareces –dijo.
-Tengo una idea –dije casi saltando de la cama.
-¿Cuál? –pregunto.
-Vamos a fugarnos del internado ¿Qué te parece? –pregunte.

Me había llegado aquella idea a la cabeza, no sabía por qué pero quería salir de ese lugar. Salir y no volver nunca, poder ser feliz toda mi vida con el hombre que quiero, con el hombre indicado. Justin.

-Mira mi estado, aparte ¿y mi madre? Mira ____(tn), mi padre murió cuando yo cumplí los 5 años y ahora soy el único hombre de la casa, tengo que cuidar a mi madre para que ella no se quede sola –dijo.
-Podríamos ir con ella –dije.
-Eso si me suena bien –dijo con un estilo de voz mucho mejor que el anterior.
-excelente –dije.
-pero… mírame me estoy muriendo, tengo que estar mejor tan siquiera para poder salir corriendo del internado –dijo.

Me quede callada unos cuantos segundos y pensé en como escaparíamos. Tal vez tendrían que pasar algunos cuantos meses en lo que Justin se recuperaría. No dije nada después de un rato, Justin veía que solo pensaba y pensaba. Después de aquellos pensamientos me pare de la cama de Vic y me dirigí hacia la de Justin, me acosté en su pecho, cosa que no había hecho en hace mucho tiempo.

-Te amo tanto –dije.
-También te amo, no entiendo como fui tan… tan idiota al terminar con tigo –dijo.
-No fuiste un idiota, tuviste tus razones –dije.
-Si lo fui –dijo.


Me quede recostado en su pecho hasta que había quedado completamente dormida en este. Su pecho era fuerte y como una almohada, podría dormir toda la noche en él y no me despertaría ni aunque hubiera millones de personas tratándome de despertar. Había estado soñando las mismas cosas que soñé ya hace un rato. Estaba segura que habían pasado las horas, Justin me despertó de su dulce pecho con un hermoso beso en mi boca. Al sentir aquel beso desperté, como un pequeño cuenta de niñas en que la princesa va a morir y para no hacerlo tiene que besar al amor de su vida.

-Tienes que irte ____(tn)  –dijo- Ya son las 3 am
-No –suplique- déjame dormir aquí ¿sí? –Pregunte haciendo un pequeño berrinche- Tengo miedo
-¿Miedo? ¿Miedo de que? –pregunto.
-no se… solo miedo, por favor déjame dormir aquí –suplique una vez más.
-No tienes ropa. Un pantalón de mezclilla de seguro es incómodo –dijo.
-Préstame algo tuyo, solo hoy por favor –suplique una vez más.
-Está bien pero… no quiero que Vic que te vea aquí. Me dan celos –dijo.
-¿Celos? Dios Justin, te amo tanto –dije.

Tome de sus mejillas, este hizo un gesto de dolor por que las apreté y las dirigí a mi boca. Lo bese unos cuantos segundos y me pare de la cama para poder buscar ropa de Justin en su armario. Al abrir el armario, exactamente el de Justin, al mover un poco de ropa y de cajones ¿me pude encontrar con algo que nunca pensé que jamás me encontraría? Bueno no era solo una cosa, si no dos. Dos cosas que me impresionaron y que hicieron que mi corazón estallara en mil pedacitos. Tome ambas cosas con mis ambas manos

-¿Qué es esto bieber? –pregunte algo enfadada.
-Hay hay deja eso hay –dijo.

Se paró de su cama como pudo y las aventó hacia el bote de basura. Se acercó a mí y trato de besarme.

-Quítate –dije.
-Por favor no me trates así –dijo- esas cosas no son mías, son de Vic
-¿Vic? –Bufe- Vic no mata ni ah una mosca –dije.

Unas lágrimas salieron al volver a observar aquellas cosas, aquel brasier color rosa pálido y aquella caja de condones.

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