Capitulo 019

Capitulo O19:

Había despertado en la mañana. Un poco mareada, pero feliz. Patrice aún seguía dormida. No quería que ella supiera que me había besado con Baltazar. Me metí al baño, tenía que bañarme. en 40 minutos tendría clases. Me bañe y me cambie para poder ir a clases. Salí de la habitación y camine hacia el gran pasillo. A primera hora me tocaba biología así que tenía que ir al salón de biología. En las escaleras me encontré a Justin.

-¡Justin! –Dije- ¿Ahora puedo hablar con tigo? –pregunte.
-¡No ___! Entiende que no quiero hablar contigo ¡No quiero saber nada de ti! –grito.
-¿Por qué diablos no me escuchas? Esto es muy importante –dije.
-Ya te lo dije. Me engañaste y no quiero saber nada de ti. Ni de lo que te pasa, ni de lo que te pasara –dijo.
En ese momento llego Baltazar. No diría una palabra más enfrente de él. Se puso a mi lado y tomo de mi mano y me dio un beso en la boca. Al ver eso Justin abrió sus ojos y supongo que se hacía millones de preguntas ¿Por qué la besaba? ¿Por qué se tomaban de la mano? ¿Ella ya me había olvidado? Al ver este acto Justin se fue y me dejo sola con Baltazar.

-Hola amor –dijo Baltazar dándome otro tierno beso.
-Hola Baltazar –dije.
-Te invito a cenar esta noche ¿aceptarías? –pregunto.
-Si claro ¿en dónde? –pregunte.
-En el bosque. Debajo del gran árbol, tengo algo muy importante que decirte –dijo.
-¡Grandioso! Nos vemos esta noche –dije.
-Bueno ven vámonos a clases –dijo.

Apretó mi mano aún más fuerte y caminamos por varios pasillos más. Ahora me preguntaba… Baltazar y yo no éramos nada entonces… ¿éramos amigos con derechos? Los amigos no se besan en público ni se toman de la mano. No le tome importancia a eso y llegamos a la clase de biología. Entramos y nos sentamos juntos. La hora se pasó rápido, Baltazar solo me observaba, se veía realmente feliz. Debajo del asiento nuestras manos estaban entrelazadas.

El día se había pasado rápido, había llegado la noche. Baltazar y yo habíamos quedado de vernos en el bosque. Fui a mi habitación y me puse unos jeans y una blusa blanca al igual que unos converse del mismo color. 

-¿Ahora ah dónde vas? Me da gusto verte salir de nuevo –dijo patrice.
-Baltazar me invito al bosque –dije- ¿No te molesta cierto? –pregunte.
-Claro que no bridget. Ahora tú y yo somos amigas. Confió en ti y sé que tú y Baltazar no son nada ¿cierto? –pregunto.

Me quede pensando unos segundos...

-Cierto patrice… ¡Baltazar y yo no somos nada! –dije.
-Bueno anda vete. El pobrecillo debe estar extrañándote –dijo.

Me despedí de ella con un beso en la mejilla y fui dirigida al bosque. Cuando llegue al árbol en el que nos habíamos quedado de ver Baltazar y yo vi una manta debajo de él y unas velas alrededor de aquella manta. Arriba de aquella manta había unos cuantos plátanos y unas manzanas. 
Sentí que alguien tomo de cara y cubrió mis ojos. Levante mis manos y toque las manos de él, en menos de un instante me di cuenta que era Baltazar, lo deduje ya que sus manos eran fuertes y un poco ásperas. Aun con los ojos cubiertos me llevo hasta aquella manta y me recostó en ella. Puso un poco de música de piano, no sabía de donde la había sacado pero la puso. 

-Te amo –susurro en mi oído mientras acariciaba mi cuello.
-Yo igual –susurre.
-Hoy es una noche muy especial para mí –dijo.
Sus manos aun cubrían mis ojos. Así que no podía verlo, no podía ver que es lo que hacía.

-¿Por qué? –susurre lo más despacio que pude.

Era algo tierno hablar a susurros. Sus caricias pasaron a mis brazos luego a mis labios. Eso provocaba que quisiera un beso de él. Sus labios eran diferentes, él era diferente. Estos tipos de detalles hacían que me enamorara.

-Porque quiero preguntarte algo –susurro.
-¿Pregúntame lo que quieras? –susurre.
-Tu… -susurro.

Antes de decirme cualquier pregunta me beso. Sus labios ya estaban juntos los míos. Era un beso tierno, lindo. Eran adictos. Duramos unos cuantos segundos así cuando se separó de mí.

-¿Quisieras ser mi novia? –pregunto.
-Si –susurre- Ahora solo bésame –dije.