martes, 12 de febrero de 2013

Capitulo O16.

Capitulo O16.

-¿Qué es lo que me acabas de hacer? –grite enrollándome en la sabana y parándome del suelo duro.
-Vamos tranquilízate. Hace unas horas me pedias más –dijo.

Me quede pensando unos cuantos segundos. No recuerdo nada después del golpe en la cabeza. Recogí mi ropa del suelo y le di una última mirada a benjamín. El cual estaba en el piso fumando un cigarrillo.

-No me vuelvas a tocar ¡Nunca más! –dije.

Me puse mi ropa rápido y me fui corriendo. Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Tan solo al pensar que lo había hecho con Benjamín. ¡Benjamín!. Benjamín corrió hacia mí aun con el cigarrillo en mano. Me tomo de la mano y me estampo contra un árbol suficientemente grueso. 

-Más vale que no le digas nadie a esto –dijo acercándose hacia mi casi sus labios con los míos.
-Basta benjamín por favor. No quiero hacer esto ¡¿Por qué rayos lo hiciste?! –pregunte.
-Sabes que me gustabas desde hace tiempo. Ahora si esto se lo dices a alguien te pasaran cosas peores –dijo soltando una leve sonrisa triunfadora de su boca.
-Mas no me puedes hacer –grite, No más.
-Si puedo –dijo.

Saco el cigarrillo de su boca, aún caliente lo puse sobre mi piel. En mi muñeca, lo continuo haciendo por varias partes de mi cuerpo. Ardía mucho, Dolía. Solté leves gritos, no sonaron mucho ya que puso su mano encima de mi boca. El dolor me ganaba, Benjamín me soltó y se fue. Me deje caer en el piso a llorar. Vi las heridas en mi cuerpo. Lo caliente lo había quemado todo. Tan siquiera podría cubrirlo con ropa, menos una que estaba en el cuello. Exactamente a lado del chupetón que me había hecho Justin.

Estaba empezando a amanecer. Decidí ser fuerte y regresar al internado. No podía decirle esto a nadie sabía que benjamín podría ser capaz de todo.
Al regresar al internado, a mi habitación me eche más a la cama a llorar. Me tape con las cobijas varios minutos después alguien me destapo.

-_____. ____ ¡Tranquilízate! ¿Qué ha pasado? –pregunto sentándose a lado mío y acariciando mi pelo.

No respondí seguí llorando, las lágrimas caían sobre la almohada. Esta estaba casi mojada.

-¡Por dios! –Dijo destapando mi pelo del cuello- ¿Qué te paso? Eso… ¿Es quemadura de cigarrillo? –pregunto.
-Patrice –dije.

Me levante de la cama y la abrace lo más que pude. No puedo haber creído que patrice hubiera pasado lo mismo que yo. Y más veces. 

-Oh rayos ¡Benjamín! –susurro.
-Patrice ayúdame. Yo no le hizo nada a benjamín. Yo amanecí en el bosque… desnuda –dije.

No podía pronunciar otra palabra. Cada vez que mencionaba el nombre “Benjamín” estallaba en lloriqueos de una pequeña niña.

-Mira vamos a hacer esto. Me estalla la cabeza. Benjamín me dio esas pastillas para poder dormir y que él me hiciera esto a mí también. Nunca lo había hecho con benjamín. Siempre me quise hacer la importante, Nunca había tenido relaciones al igual que tú. Pero esta vez perdimos. Benjamín nos quitó la virginidad. Hay que ser fuertes _____. Si podemos –dijo.

Esas palabras que salían de su boca, me hacían sentir orgullosa. La abrace y le di un beso en la mejilla. Me quita las lágrimas que salían de mis ojos.

-Mira que te parece si te quedas en cama hoy ¿sí? Yo iré a clases y si preguntan por ti les diré que esta enferma –dijo.
-Gracias patrice –dije.
-De nada _____. Duerme, le diré esto a la srita Collins –dijo.
-¡No! –Grite- No le digas esto a nadie –dije.
-¡Pero ___! ¡Acabamos de ser Violadas! Esto no se puede quedar así. Lo siento tendré que decírselo a la srita Collins. Me tengo que ir adiós –dijo.

Dijo esas palabras y se fue. Me arrincone en mi habitación. Pensé todo lo que había pasado, trataba de imaginarme pero simplemente no podía. Pasaron los días, yo no salía de habitación. Mis padres habían venido a verme pero no les permití que pasaran a la habitación, ellos me respetaban y se iban. A los únicos que dejaba pasar eran a Baltazar y a Justin. Ah Justin jamás le diría lo que paso. 

Un 27 de septiembre. Habían pasado meses. Baltazar había venido a visitarme. Lo deje pasar y le pedí de favor a patrice si podía salir de la habitación. Las cosas entre patrice y yo se habían arreglado. Ahora éramos muy buenas amigas. 

Baltazar entro a la habitación y se sentó a lado mío. Yo estaba acostada viendo el techo. No podía hacer otra cosa más que pensar. 

-Hey _____–dijo.
-Hola Baltazar –le sonreí- ¿Cómo estás? –pregunte.
-Bien. Mucho mejor que tú. ¿Ahora me podrías decir que es lo que pasa? No has ido a clases como en 2 meses –dijo.
-Sigo enferma Baltazar eso es todo. –mentí.
-No _____ no lo estás. Te vez perfectamente bien. Por favor confía en mí –dijo.
-Baltazar no puedo hacerlo. Esto es algo muy feo y no quiero que nadie se entere –dije.
-Pero yo no diré nada. Te lo prometo –dijo.

Baltazar me convenció. Le platique todo lo que había pasado. Desde hasta Patrice hasta mí. Él no decía ninguna palabra, solo se quedaba callado y negaba con la cabeza. Al terminar de platicarle todo lo sucedió me enrollo en sus fuertes brazos. Nos abrazamos, por primera vez en mi vida me sentí realmente protegida. Nada me pasaría ahora. Continuamos platicando, también le conté lo que había pasado con Justin. Baltazar prometió que no se lo contaría a nadie. Confié en el plenamente.
Se acercó a mi cara y me beso en la mejilla. Se fue.

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