jueves, 14 de febrero de 2013

Capítulo 33:




Había despertado a la mañana siguiente, en mi rostro estaba una gran sonrisa. Justin no estaba en la cama y eso me preocupo un poco pues no me aviso si iría a alguna parte o saldría. Salí de la cama y me vestí, pues no tenía ropa puesta. Después de varios minutos de haber terminado de peinarme y ponerme ropa un poco decente, la puerta de la pequeña habitación se abrió, detrás de ella estaba el. El amor de mi vida y al cual le había confiado mi cuerpo para que el hiciera lo que quisiera, que le había entregado mi corazón: Justin.

-Buenos días amor –dijo caminando hacia mí y dándome un abrazo.
-Buenos días Justin ¿Dónde estabas? –pregunte aun estando en sus brazos, en sus fuertes brazos.
-Por ahí –dijo- pero volví ¿Cómo amaneciste? –pregunto.

Me encontraba un poco insegura ¿Qué rayos estaría haciendo en nueva york a las 10:00 de la mañana? No teníamos ni dinero ni un auto en que él se pudiera ir. ¿y si me engañaba con una antigua “ novia ” de nueva york? ¿Qué digo? ¿El engañarme? El me ama y yo lo amo, no creo que él me engañara, pues la noche anterior él me había declarado su amor ante mí.

-Bien –dijo- ¿Dónde estabas? –pregunte.
-¿No confías en mi ____(tn)? Ya te dije que estaba por ahí, cambiemos de tema ¿sí? ¿Qué quieres hacer hoy? Podemos ir a casa de mi madre, queda a unas cuantas cuadras y no esta tan lejos –dijo.
-Si confió en ti Justin pero a dónde vas en la mañana en nueva york, apenas es el primer día –di un gran suspiro- ¿sabes qué? Olvídalo, ¿Qué te parece si vamos a…? pues no se, no conozco Nueva york ¿Qué te parece si me llevas a algún lugar sorpresa? –pregunte.
-¿Irnos? Mejor nos quedamos aquí en la habitación y jugamos –dijo.
-ja –reí- Jugar ¿a qué? –pregunte.
-Anoche –se incoó- _____(tn) anoche me la pase muy bien y quisiera que se volviera a repetir, debo admitir que eres la mejor –dijo.

¿La mejor? ¿La mejor entre cuentas? Se suponía que Justin era virgen… ¿no? O al menos eso creía yo. Me quede callada unos cuantos segundos y me quede pensando. Justin seguía hincado y tomaba de mi mano, tal pareciendo que me estaba pidiendo matrimonio.
-Justin, a mí también me gusto pero… ¿la mejor de todas? –Pregunte- Antes de mí… ¿Cuántas ha habido? Justin yo te lo admito, antes de todo lo que paso anoche, yo ya no era virgen, mi virginidad se me quito con Benjamín, solo quiero que tú me digas la verdad. No quiero que esta relación este basada de mentiras –dije.

Antes de que Justin respondiera dio un gran suspiro, soltó mi mano y se paró del suelo. Su cara se tornó de feliz a un poco serio y triste. Pues no parecía estar bien, parecía preocupado. Preocupado a que tal vez una de sus respuestas me hicieran mal o eso creía él.

-Mira ___(tn), ¿Quieres la verdad? –Su voz ya se había vuelto un poco ronca y desesperada- No ___(tn), no soy virgen. Ya lo había hecho con muchas mujeres más y nunca lo disfrute con ellas como lo disfrute con tigo, tu eres especial y te amo, a ellas no las amaba, tal vez no te eh contado mucho sobre mi pasado. Yo me mude de nueva york hacia el internado porque aquí tenía problemas, muchos problemas. Con las drogas y el cigarro pero… quiero que me perdones por todo esto ¿aceptarías?

Al escuchar aquellas palabras que fueron como golpes hacia mi corazón, varias lagrimas ya abundaban mi cara. ¿El con drogas? ¿Fumando? Era algo demasiado importante que debió haberme dicho desde el principio. Pero me imagino que él tenía sus motivos para no hacerlo, era parte de su vida privada y yo la respetaría.

-Claro Justin –dije- Solo necesitaba oír la verdad
-Entonces… ¿me perdonas? ¿Después de esto? –pregunto.
-Nunca me haz echo nada y si tú crees que debo perdonarte, está bien, te perdono –dije.
-Gracias –dijo.

Tomo de mi cintura y me alzo en el aire me daba un poco de vueltas y eso era gracioso. En unos cuantos segundos ambos ya habíamos olvidado todo. Me bajo nuevamente hacia el suelo y caminamos hacia la salida de la habitación. Bajamos hacia las calles de nueva york, me quede unos cuantos segundos callada, hasta que por fin el señor bieber se atrevió a hablar.

-¿Ah dónde quieres ir? –pregunto.
-No lo sé –dije- No conozco Nueva york
-¿Quieres conocerlo? –pregunto.
-Claro que si –dije.
-Entonces vamos, seré tu guía –dijo.
-Perfecto –comente.

Tapo con mis ojos con sus ambas manos y caminamos varios metros. No muchos pero si caminamos lo suficiente para poder cansarnos. Después de varios minutos Justin soltó de mis ojos y por fin pude observar hacia donde me había llevado. ¿Una casa? ¿Por qué querría ir yo a una casa?

-¿Qué es esto Justin? –pregunte un poco confundida.
-Mi casa –dijo- Mi casa –suspiro tranquilo.
-¿Tu casa? –Pregunte- Fantástico
-Si fantástico –dijo.
-¿Qué esperamos? Entremos, quiero conocer a mi suegra –dije.
-ja ja –rio- Suegra, Esa es una palabra graciosa

Había comenzado a caminar, pero cuando dijo “es una palabra graciosa” pare de hacerlo. ¿A qué se refería con que suegra era una palabra graciosa? Era evidente que no me casaría con él, o tal vez solo el futuro lo decidiría. Solo lo decía por cariño a su madre.

-¿A qué te refieres con palabra graciosa? –pregunte.
-No ah nada –dijo- solo pienso que es una palabra graciosa

Notaba algo en la mirada de Justin, parecía un poco tímido o tenía una mirada de loco. Si definitivamente era de loco. Nunca había visto aquella mirada de furia en sus ojos, lo conocía y sabía que algo pasaría. Comenzó a apretar sus puños mientras que se dirigía hacia mí. Caminamos hacia la puerta de su casa, mi corazón había comenzado a latir mas fuerte, tenía un presentimiento. Un presentimiento malo contra esa casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario