jueves, 14 de febrero de 2013

Capítulo 31.

Esa misma noche seria el día en que escaparíamos, el día en que seriamos felices por el resto de nuestras vidas. Pasaron las horas, y Justin y yo quedamos de vernos en medio del bosque exactamente donde nos habíamos conocido a la mitad de la noche. Fui hacia mi habitación me asegure de que no estuviera patrice y metí un poco de ropa (lo necesario, pantalones, blusas y suéteres) en una mochila, en otra comida y en una pequeña bolsa dentro de la mochila, metí un poco de perfume, maquillaje y un peine. Todas aquellas cosas serían indispensables en nuestras maletas. Justin se encargaría más en agua y en fin, comida. Después de guardar todas aquellas cosas bien hechas, fui directo al lugar en donde nos conocimos Justin y yo, cuando llegue el ya estaba hay, me puse a su lado, lo bese y continuamos nuestro camino.

Ya habían pasado las horas, el bosque era grande, muy grande, aun no salíamos de él. Después de un largo tiempo después por fin salimos, a un pequeño pueblo, estaba haciendo frio, estaba segura pues la mayoría de mi cuerpo temblaba y mis labios estaban secos. El pueblo parecía como uno de películas, un poco de tierra en el piso y un gran letrero que portaba las letras “Sandival” Sandival era un raro nombre, pero el pueblo era grande, tenia unos cuantos restaurantes y un cine. Justin y yo paramos de caminar y decidimos ir a comer a algún restaurant, el más barato era de pizzas y así que decidimos ir a ese.

-La pizza es buena –dije metiendo nuevamente un trozo de pizza a mi boca.
-___(tn)… yo no soy seguro de hacer esto –dijo- Sera mejor quedarnos en el internado
-No Justin ¿Cómo dices eso? Mira las cosas a las que hemos pasado, no planeo volverlas a pasar –dije.
-Se que es difícil –interrumpí.
-Es muy difícil Justin –dije- No tienes idea cuanto, así que si no estas seguro de esto mejor vete y déjame sola y olvídate de todo esto ¿si?
-Ya perdóname –dijo- no me quiero separar de ti
-Yo tampoco –dije.

Por una larga hora continuamos comiendo pizza, deliciosa pizza, el clima era sorprendente, era demasiado frio. En aquella pizzería prendieron la televisión y pudimos notar Justin y yo la temperatura y estábamos a -5 grados. Me acerque hacia Justin y mis manos tocaron su pecho. Necesitaba de él, de su calor, sus besos. Amaba a Justin y estoy segura que lo seguiré amando por el resto de mi vida.

Este respondió con una sonrisa y me beso. Fue un beso cálido, no era frio como los de benjamín, estos tenían amor y millón de sentimientos. Eran tan perfectos que estaba segura que podía volverme a adictos a ellos.
Terminamos de comer y salimos nuevamente a la fría “calle”, habíamos comprado unos boletos para poder ir en autobús a la ciudad. Después de esperar varios minutos había llegado el autobús, le dimos el boleto al chofer y Justin y yo nos sentamos en los asientos de atrás.

-Lo hicimos –dije- por fin seremos felices
-siempre eh sido feliz, estemos donde estemos –dijo.
-te amo Justin, no sé qué haría sin ti –dije.
-te amo mucho más y punto y te callas y te duermes –dijo en un tono regañón.
-claro jefe –dije.

Me acurruque en su pecho y Justin saco su suéter y lo puso sobre nosotros. Después de varios segundos había quedado dormida al igual que él.

-¡Tenemos que correr! –grito.
-¿Qué? ¿Por qué? –pregunte.
-El está aquí, el volvió –dijo.
-¿Quién volvió? ¿Quién está aquí? –pregunte.
-¿Quién más ___(tn)? –Pregunto- Benjamín –dijo.

Había despertado empapada de sudor. No entendía aquellas pesadillas con benjamín. Seguía pensando todas aquellas cosas que pase, aquellas cosas que sufrí. No entendía que me pasaba, me aferre más a Justin y bese sus labios fríos.

-Despierta –dije.
-No ahora corazón ¿sí? Tengo sueño, duerme otro rato más –dijo.
-No Justin, ya no tengo sueño, por favor despierta –dije.
-Está bien, está bien ¿Qué pasa? –pregunto.
-Soñé otra vez con benjamín –susurre.
-Hay no –dijo negando con la cabeza- ¿Qué soñaste? –pregunto.
-Soñé que él nos seguía hasta donde estuviéramos y teníamos que correr –dije.
-Eso no pasara, porque estamos juntos y benjamín ya no es parte de nuestras vidas –dijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario