Capitulo O27:

-¿Me quieres a mí? –Pregunte- ¿Por qué a mí? No soy bonita, bueno yo no me creo bonita –dije.
-Eres linda y me gustas. Ya te lo dije ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? –pregunto.

Odiaba como odiaba que se hiziera el tierno con migo sabiendo que era el demonio en carne viva. Lo abofetee era lo que se merecía, su mejilla se puso roja y puso su mano sobre ella, mientras que se quedaba con la boca abierta. Me pare de la cama y me puse frente al tocador de patrice mientras que miles de lágrimas salían de mis ojos pero trataba de ocultarlas quitándolas, pero era más que obvio que mis ojos estaban hinchados y rojo.

-¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer cierto? –pregunto dulcemente.
-¡No! –Grite- No me quiero dar cuenta de nada
-Acabas de abofetearme ¿Acaso te eh tratado así? –Pregunto- ya te lo dije, te puedo hacer daño
-¡No me interesa! –Grite- No me puedes hacer mas daño acabas de hacérselo a las dos personas que amo –dije.
-¿acaso amas a Baltazar? –pregunto.

Su mano aún no se despegaba de su mejilla, esta se había puesto tremendamente roja. Me saque del tema y me senté nuevamente en la cama. Ya solo quería que esto acabara y que benjamín cumpliera su capricho y así poder dejarme en paz.

-¿Dime que es lo que quieres de mí? –pregunte.
-Sabes lo que quiero –susurro.

Quito su mano de su mejilla y la dirigió a mi cintura, se acercó y me beso. El beso era seco definitivamente no sentía nada, sus sentimientos no recorrían mi cuerpo nuevamente, oh no sabía si lo que recorría dentro de mí era enojo, estaba enojada me desquite mordiéndole su labio este hizo una expresión de satisfacción y continuo besándome.

-Basta basta –dije- déjame respirar
-Por dios –dijo- como te amo
-¿a mí? ¿Amarme?, no quiero sonar presumida pero más bien amarías mis labios –dije.
-amo cada parte de ti –dijo- tu cuerpo, tu piel, tus labios, todos son perfectos
-no lo son –dije.
-solo déjate llevar –continuo.

Sus manos se adentraron en mi blusa y acaricio varias partes de mi cuerpo. Hize una mueca y quite sus manos instantáneas de mí.

-¿Qué crees que es lo que haces? –pregunte.
-Lo que quiero –dijo- Mira vamos a hacer un trato ¿sí? Déjame hacerlo de una buena vez lo que quiera y te dejo en paz lo que resta de tu vida
-Eso dijiste la última vez –dije.
-prometo cumplirlo ¿sí? Promesa de novios –pregunto.

Di un gran suspiro y acepte. ¿Novios? No recuerdo aceptar que fuéramos novios ¿oh si? En aquella habitación pasaron cosas que nunca imagine, momentos salvajes y lindos para mí pero tal vez no significaron nada para él. Había quedado dormida en su cuerpo desnudo a la mañana siguiente había despertado, benjamín era bueno… muy bueno, nunca me lo había imaginado de aquella forma en lo que hizo todo. Desperté y estaba a mi lado dormido acaricie su mejilla y lo empuje hacia el piso.

-¿Qué mierdas haces? –Pregunto- me despertaste
-Bueno ahora que hiciste lo que querías ¿podrías largarte de mi vida y no volver nunca? –pregunte.
-claro solo… déjame me cambio y me voy –dijo.

Se paró del suelo y tomo su ropa del piso y se dirigió hacia el baño. Me escondí en las sabanas y varias lágrimas salieron de mis ojos. No quería que supiera que sufría porque pensaba que eso era lo que más le gustaba, ver sufrir a la gente. Quite las lágrimas antes de que apareciera nuevamente. Salió del baño sin camisa y el tomo encima de una silla. Solo él y yo sabíamos cómo había llegado hay

-Bueno es la despedida –dije.
-Odio las despedidas –dijo.

Se dirigió nuevamente hacia mí y se sentó en la cama. Sus manos tocaron mis mejillas y me beso.

-vete benjamín –dije.
-adiós ____(tn)  –dijo.