Capitulo OO6:
Volee un poco asustada. Podía escuchar a mi propio corazón latir agitadamente.
-Baltazar –dije- Me asustaste. No vuelvas a imitar la voz de la Srita. Collins
-Lo siento. Solo intente asustarte ¿ah dónde vas? –pregunto.
-Saldré. –dije.
-Ya estamos en el toque de queda. Si te descubre la Srita. Collins podrían expulsarte –dijo.
-Lo sé. Pero prometí que llegaría –dije.
-Está bien. Sal yo no diré nada a la Srita. Collins –dijo.
-Gracias Baltazar –dije.
Le di un beso en la mejilla y Salí un poco agazapada del edificio. Al principio fue un poco difícil tener que escapar. Ya que la Srita. Collins vivía en una cabaña alado del Internado, entonces ella podía ver todo. Pero cuando voltee a su cabaña las luce estaban apagadas. Creí que estaba dormida.
Corrí lo más rápido que pude entonces llegue Asia el bosque. Fui hacia el lugar donde quedamos de vernos Justin y yo.
Un viento aterrador me recorrió el cuerpo completo al sentir que algo me roso por la espalda.
-Por fin llegas –dijo.
-¡Justin! Me asustaste –dije.
-Lo siento. No fue mi intención –dijo.
-No te preocupes. ¿Trajiste comida? –pregunte.
-Sí. Traje un poco de ensalada fría y unas cuantas frutas, espero que te gustes –dijo.
-Claro que me gustan –dije.
No planeaba estar hay para comer. En realidad no tenía mucha hambre. Había comido un plátano mientras platicaba con Patrice. Justin se recostó en el suelo bajo una manta color azul y blanco que había traído con él. Lo imite y me acosté junto a él. Ambos mirábamos el cielo repleto de estrellas. Unas brillaban más que otras. Justin hablaba y hablaba. No podía escuchar muy bien lo que decía ya que me había perdido en sus labios.
-Hey ____ ¿te encuentras bien? –dijo mientras tronaba sus dedos frente a mi cara.
-¿Qué? Ah sí. Lo siento, tengo un poco de sueño –mentí-
-Si quieres ya nos podemos ir al Internado –dijo.
-¡No! Aquí estoy bien –dije.
Nos quedamos contemplando unos segundos más las estrellas. Lucas las veía como si fueran propias de él. Hacia las veía yo ya que eran las únicas que siempre iban a estar con migo y que nunca iban a desaparecer. De nuevo un fuerte frio recorrió mi cuerpo. Esta vez sí era el viento. Cada segundo iban disminuyendo los Grados.
-Estas temblando ¿estás bien? –pregunto.
-Sí. Solo tengo frio –dije.
-Si quieres… yo podría… ¿Abrazarte? –pregunto.
Mi corazón se aceleró. Seria lindo estar abrazada con Justin. Aparte el frio era demasiado.
-Si es que quieres –respondí.
-De acuerdo –dijo.
Acerco su cuerpo al mío. Y sus brazos y su pecho cubrieron los míos. Estando con el me sentía de verdad Protegida. Mío solo mío.
Volee un poco asustada. Podía escuchar a mi propio corazón latir agitadamente.
-Baltazar –dije- Me asustaste. No vuelvas a imitar la voz de la Srita. Collins
-Lo siento. Solo intente asustarte ¿ah dónde vas? –pregunto.
-Saldré. –dije.
-Ya estamos en el toque de queda. Si te descubre la Srita. Collins podrían expulsarte –dijo.
-Lo sé. Pero prometí que llegaría –dije.
-Está bien. Sal yo no diré nada a la Srita. Collins –dijo.
-Gracias Baltazar –dije.
Le di un beso en la mejilla y Salí un poco agazapada del edificio. Al principio fue un poco difícil tener que escapar. Ya que la Srita. Collins vivía en una cabaña alado del Internado, entonces ella podía ver todo. Pero cuando voltee a su cabaña las luce estaban apagadas. Creí que estaba dormida.
Corrí lo más rápido que pude entonces llegue Asia el bosque. Fui hacia el lugar donde quedamos de vernos Justin y yo.
Un viento aterrador me recorrió el cuerpo completo al sentir que algo me roso por la espalda.
-Por fin llegas –dijo.
-¡Justin! Me asustaste –dije.
-Lo siento. No fue mi intención –dijo.
-No te preocupes. ¿Trajiste comida? –pregunte.
-Sí. Traje un poco de ensalada fría y unas cuantas frutas, espero que te gustes –dijo.
-Claro que me gustan –dije.
No planeaba estar hay para comer. En realidad no tenía mucha hambre. Había comido un plátano mientras platicaba con Patrice. Justin se recostó en el suelo bajo una manta color azul y blanco que había traído con él. Lo imite y me acosté junto a él. Ambos mirábamos el cielo repleto de estrellas. Unas brillaban más que otras. Justin hablaba y hablaba. No podía escuchar muy bien lo que decía ya que me había perdido en sus labios.
-Hey ____ ¿te encuentras bien? –dijo mientras tronaba sus dedos frente a mi cara.
-¿Qué? Ah sí. Lo siento, tengo un poco de sueño –mentí-
-Si quieres ya nos podemos ir al Internado –dijo.
-¡No! Aquí estoy bien –dije.
Nos quedamos contemplando unos segundos más las estrellas. Lucas las veía como si fueran propias de él. Hacia las veía yo ya que eran las únicas que siempre iban a estar con migo y que nunca iban a desaparecer. De nuevo un fuerte frio recorrió mi cuerpo. Esta vez sí era el viento. Cada segundo iban disminuyendo los Grados.
-Estas temblando ¿estás bien? –pregunto.
-Sí. Solo tengo frio –dije.
-Si quieres… yo podría… ¿Abrazarte? –pregunto.
Mi corazón se aceleró. Seria lindo estar abrazada con Justin. Aparte el frio era demasiado.
-Si es que quieres –respondí.
-De acuerdo –dijo.
Acerco su cuerpo al mío. Y sus brazos y su pecho cubrieron los míos. Estando con el me sentía de verdad Protegida. Mío solo mío.
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